Medidor Country

Ya estamos de vuelta a la rutina... o casi.
Porque aún nos queda la vuelta al cole, que para muchos es nuestro re-inicio de año.
Pensaba que, ahora, quizás con algo de buena suerte, iba a disponer de algo de tiempo libre para mis cosillas... lo llevo de color😟. No se porqué me huelo 👃que va a ser todo lo contrario.
Total, que seguiré como hasta ahora: renqueando y a salto de mata. Anhelando todo lo que quiero y no puedo. Y sintiendo envidia malsana (por eso es envidia) cuando lea colaboraciones entre compis, participaciones, propuestas, cursos de manualidades y quedadas a los que no pueda acudir, actualizaciones monísimas de blogs, cuando sepa de retos en los que quisiera participar y no saque ni cinco minutos... y tantas y tan variadas cosas a las que no doy alcance porque las horas no me dan pa más.
Por todo ello seguiré improvisando el día a día y que ¡salga el sol por Antequera!

Dejando de lado este arrebato de egoísmo y autocompasión diré que quejarse😯 es gratis (y por eso lo hacemos😜); porque si de algo estoy orgullosa es de poder disfrutar de quien me roba tan preciado tiempo: los peques. No tendré vacaciones en Ibiza, pero ¡qué leches! a cambio les veo crecer -que lo hacen muy deprisa, o a mi me lo parece-.

Ahora que he soltado el tostón y me he quedao tan agustito vamos al lío.
Hoy os enseño un medidor infantil en madera DM, pintado con acrílicas y decorado estilo country -que me chifla-. Ésta osita y su rico panal de dulce miel, hace tiempo que decora la puerta de la futura habitación de los peques.
Lo comencé durante un curso que impartía Carmen Carrasco y como casi siempre ocurre en este tipo de eventos no pude terminarlo en el momento.
Así que al período que anduvo vagando por casa hay que sumarle el de terminar y rematar los cabos sueltos: perfilar, pegar las piezas, pintar números y colocarlo en el lugar apropiado. ¡Casi ná!

Las letras son de goma Eva de 5mm.

Y hasta aquí por hoy. Septiembre llega cargadito de proyectos e ilusión. Me voy a ver qué se cuece por ahí.