Gigi bloks, juego de construcción

Hoy vamos a descubrir los Gigi-Bloks, un estupendo juego creativo y de gran calidad consistente en bloques-piezas de cartón hueco.

¿Tus hijos (-nietos-sobrinos-ahijados... o tú mismo😜) sois de abrir regalos-juguetes-paquetes y entreteneros después con la caja?

Los míos y yo, sin duda: sí.
No les ofrezcas un trozo de cartón que se emocionan, jeje. Y al minuto tienen montado un garaje para los coches o una cama para los muñecos.

Cuando Cerebrito Pérez se puso en contacto conmigo para ofrecerme colaborar con ellos, jamás imaginé que tuviera la suerte de conocer un juego tan estupendo. Digo conocer, porque no sabíamos de su existencia, y ha resultado todo un descubrimiento.
De esta juguetería On-line ubicada en Getxo, Vizcaya, os puedo contar que trabajan con marcas reconocidas de calidad y ofrecen un servicio estudiado de productos originales, educativos y de óptimos materiales en su catálogo. Como usuaria de compras por internet, destaco su garantía de devolución y envío gratis a la península... (que ¡nunca viene mal!).
Pero como todos esos datos los podéis ver en su web, vamos a lo que realmente importa.

Qué son y cómo funcionan los Gigi Bloks:

GIGI BLOKS, son bloques (piezas de construcción encajables) de cartón vista reforzado muy resistente, que al montarlos tienen doble pared. Así, sin más: Sencillo, simple y directo.

En el mercado existen varios formatos y tamaños de piezas: Imagine Brave build big  XL o XXL son algunos de ellos.

Vienen perfectamente embalados y sin montar, ¡claro!.

Primero probé a montar las piezas según los gráficos que vienen en el embalaje original, y como no podía ser de otro modo, enseguida me salieron manos colaboradoras para tan ardua tarea, 🤣.

Es tan sencillo, que tras una breve explicación Pequeña Lagartija (seis años) se entusiasmó y montó conmigo gran parte de los bloques. Pequeño Saltamontes (tres años), decidió que esa parte le resultaba un poco laboriosa y él prefería esperar a que nosotras le fuéramos pasando los bloques ya montados para poder dar rienda suelta a sus construcciones.

Con esto ya tuvimos una tarde entretenida y de lo más divertida.

Para que os hagáis una idea concreta de lo que os he contado hasta ahora, os dejo el vídeo que he preparado con el montaje de piezas y posterior juego.

Vamos a desgranar el juego

Es un juego con infinitas posibilidades y para mi gusto la mejor de todas es que estimula el juego libre, no dirigido; versátil y evolutivo a la edad del peque que lo manipula. 

Partiendo de esta premisa tan importante, -y en uso decreciente en la vorágine diaria en que nos vemos inmersos-, vamos a destacar los puntos fuertes del juguete.

1. Como ya os contaba en la introducción del post, es un juego de calidad, ecológico, natural y libre de plásticos: responsable con nuestro maltrecho planeta, resistente (doy fe de algún trasero sentado encima de los bloques o que los han probado de zapatos...) y por tanto duradero.
2. Permite desarrollar la imaginación y creatividad natural de los niños ofreciéndoles multitud de construcciones y estructuras sorprendentes.
3. Aptos para manipulación o decoración: Al ser de cartón vista, se pueden pintar con pinturas acrílicas, temperas, pinturas de madera, ceras, tizas o pastel. Podríamos usar washi tape, o hacer decoupage, 😆 ...por ahí sale mi vena diy a pasear...
   
4. Trabajan habilidades, destrezas y valores: La psicomotricidad fina, y juego simbólico tan importante en los primeros años de desarrollo infantil: Puede usarse como soporte a otros juguetes de rol: mesa de herramientas, cocina, garaje, red de tenis, cama, silla, etc.
5. Conocimientos matemáticos: sin necesidad de tener nociones geométricas previas, adquieren conceptos de manera divertida creando figuras, combinando opciones, sumando y restando para poder construir o destruir estructuras: trabajar el conteo, el equilibrio, simetría y contrapeso de las figuras.
   
6. Reconocimiento o visión espacial: Unida de manera intrínseca al punto anterior, son conscientes del espacio y/o la ausencia del mismo cuando quieren construir. Perciben ideas de tamaño y orden. Si, como en nuestro caso ayudan ellos a montar los bloques divisan de manera secundaria a tratar planos y formas para crear piezas con volumen.
7. Conocimiento personal: Aprenden jugando, teniendo la libertad de elegir lo que ellos y su imaginación les permita crear. No da lugar a estereotipos, ni contextualizar el ambiente de juego: sirve igual para crear un barco, un castillo, una pirámide, una torre, un árbol, un dragón o el repetitivo garaje😅.
   
8. Es una alternativa maravillosa al abuso uso excesivo actual (de los menores) de pantallas y tecnologías y si juegan en equipo desarrollan la colaboración y cooperación.
9. Estimula la exploración, la concentración, y potencia la confianza en su propio aprendizaje. 

Experiencia, prueba y anécdotas

Antes de que el envío nos llegara a casa, y fue muy rápido (apenas dos días), hablé con diferentes familias de nuestro círculo sobre los Gigi Bloks, para hacer un sondeo sobre el conocimiento del producto.

Hubo de todo: Sorprendidas y desconocedoras del material como yo, o, conocedoras e incluso usuarias del mismo (Bueno, más bien los vástagos;), pero curiosamente aquellas personas que disfrutaban del juego, tenían conocimiento del mismo por su estancia en países nórdicos y centro europeos, o provenían de metodologías o contextos educativos etiquetados como "alternativos".

Lo que sin duda nos daría lugar para una reflexión futura sobre el tema.

Pues bien, cuando nos llegó el juego, he de reconocer que me entró cierto pánico:

¿Cómo íbamos a almacenar algo que ocupa tanto espacio?¿Qué jaleo se podía montar cada vez que quisieran "usarlo"?
Pues tengo que contaros algo sorprendente, y es totalmente cierto: Una vez montado y recogido, apenas ocupa un espacio superior a cualquier otro juego.

Es cierto: No cabe en un cajón o en el armario... Pero es que no es necesario guardarlo "tan bien" Porque apilados todos en bloque/torre, pegados a la pared apenas tienen un fondo de 6,5 cms. se recogen en un pis pás, jeje y la habitación queda completamente despejada.

Mucho mejor y menos trabajo que con las pequeñas piezas de otros juguetes;) (Si, si... A veces tus hijos se declaran cansados en huelga y deciden no recoger: Y sin servicios mínimos convocados, le toca a servidora o papá servidor adecentar la estancia: A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar...).

Incluso se pueden usar como cestas o cajón de almacenaje si creamos una estructura para tal fin: podría ser "El juguete contendedor".

Si pensamos en este juego-juguete para un centro o parque de juegos, e incluso escuelas infantiles y colegios (tengan un sistema educativo convencional o no), creo que es ideal: Siempre habrá un rincón vacío que ocupar.

Existen videos y patrones de figuras/estructuras diferentes por algunas páginas, pero ¿No se trata de un juego libre de infinitas posibilidades? ¿No buscamos el ingenio? Pues dejemos a la infancia trabajar brillar.

Como os contaba en el vídeo, a modo de resumen y cierre de presentación de este imaginativo producto, diré que se asemeja a piezas de la famosa marca Lego, en tamaño gigante y en versión cartón: ofrece muchas y variadas posibilidades y permite desarrollar la capacidad de los niños de imitar, imaginar, crear y experimentar adaptándose a su evolución y captando su interés.

Espero haber despertado vuestra curiosidad y que hayáis disfrutado del video y lectura del post.

Os dejo el enlace a Cerebrito Pérez, y les damos las gracias por confiar en nosotros (sin los peques este post no hubiera sido posible) y descubrirnos un mundo de posibilidades: pasadas y futuras.

Nos vamos leyendo...