Pendientes de filigrana y resina UV

Hoy vengo con unos alegres y coloridos pendientes realizados con tiras de papel, la técnica de filigrana o quilling y con resina de secado con luz ultravioleta, también llamada UV

Creo que algunos ya habéis visto o leído aquí y en redes 😅que voy poco a poco intentando hacer vídeos... Esto es un mundo infinito, que engancha y me motiva a partes iguales, así que de vez en cuando haré doblete con post y video o vídeo acompañando al post🤣.

Hoy es uno de esos días.

Todo empezó cuando fui la afortunada ganadora de un premio con materiales de resina UV que sorteaba Fancylooks en su canal de Youtube.
Ella es una gran conocedora de la técnica y manejo de la resina, y soy seguidora de todos sus trucos y consejos (no sólo en esta materia), pero no hay nada como experimentar uno mismo para aprender realmente.

Así que a la hora de probar, decidí hacerlo en mi zona de confort: La bisutería.

Estos son los materiales que he utilizado para hacer los pendientes:

Lo primero es formar las piezas de filigrana. Para ello nos ayudamos del buril, un gran aliado con las tiras de papel.

Cuando ya tenemos las piezas, las barnizamos. Yo lo he hecho con barniz en spray. Pero se puede usar barniz acrílico.
En todo caso, hay que tener claro que los colores oscurecen un poco y en la imagen se ve la diferencia entre las piezas barnizadas y las que no lo están

Me he ayudado de un estupendo molde de silicona, que facilita mucho este trabajo, y así las piezas nos quedan genial... E igual una y otra😉.
Los polvos que se ven en la imagen inferior es purpurina, que mezclada con la resina, forman una alianza perfecta

En el collage inferior os muestro parte del proceso a seguir con la resina:
Capas finas de resina que iremos curando con la lámpara de luz ultravioleta; (mi amiga Myriam, de Ideado a Mano me ha chivado que el proceso se llama polimerización 😅, pero me suena demasiado profesional: déjame un tiempo que me acostumbre😉)..

Nos ayudaremos de palillos para distribuir de forma homogénea la resina por todo el espacio y para explotar las posibles burbujitas que se formen en la superficie.
Entre capa y capa, secado con luz ultravioleta.

Cuando ya tenemos las piezas terminadas las sacamos del molde y las pulimos.
Para ello nos ayudaremos de lija.
Durante el pulido o lijado añadiremos finas capas de resina ayudándonos con un pincel de silicona

Con las piezas terminadas, sólo nos queda montarlas.

Debido a que hemos utilizado todo el fondo de nuestro molde de silicona las piezas son muy anchas. Por ello tenemos que fabricarnos nuestras propias argollas, antes de poner la fornitura de pendiente.

Con las fornituras ya puestas, las piezas quedarían terminadas.

Si os ha quedado algo en el tintero, y os surge la curiosidad, os dejo el vídeo, donde encontraréis los materiales detallados, trucos y todo el proceso explicado paso a paso: ya sabéis que las imágenes valen ¡más que mil palabras 😆!

A ver qué nos da tiempo a idear para la semana próxima.

Nos vamos leyendo...

Organizador de cintas Washi tape

En el tutorial de hoy os muestro cómo convertir un envase de aperitivo o snaks en un organizador para nuestros Washi tape o cintas adhesivas decorativas.

Si como a mí, os gustan estos pequeños celos decorativos (claro en inglis suena más fino😅), seguro que tenéis un montón. Y es difícil tenerlos ordenados o en un sitio visible y "a mano".

Así que la propuesta que nos hacía Myriam, de Ideado a Mano, con motivo de su quinto cumple blog, me ha venido al pelo: Lo quiero para mí. Y además versionando algo que hubiéramos visto en otro blog

🤔... Esto es mas difícil, porque soy bastante "culo veo, culo quiero"... Digo... Antojadiza...
Asi que buscando, no mucho la verdad, recordé unos estupendos organizadores de cintas que había hecho mi compi Amparo, del Rincón de las Manualidades Caseras, reciclando botes muy apañados...
Dos y dos cuatro... ¡ya tenía la ecuación completa!.

Comenzamos:

Estos botes tan aparentes ( los míos son de un snack de patata) resultan bastantes prácticos para reciclar y crear cosas chulas: con ellos creé un organizador de escritorio súper practico para tener el material ordenado y que podéis ver aquí.

De momento marcamos y cortamos tres tiras de 2cms. a lo largo, dejando 1cm abajo y algo más arriba.

Aunque voy a usar pintura a la tiza, el material está plastificado y prefiero dar una mano de imprimación previa. El color definitivo es un gris suave.

Para que los pequeños celos tengan un orden y se puedan sacar, creo una base de cartón pluma con el diámetro interior del bote, protejo los bordes con cinta carrocera, pinto en color vainilla y pego un papel de Scrap encima.

Amparo en su video hace algo parecido, así que si no te aclaras con mis explicaciones, échale un ojo y seguro que te resulta muy fácil.

Marcamos el centro de esta base y presiono con un palo de madera cortado a la medida deseada y lo pego con silicona caliente.

Creamos tres bases más pequeñas para colocar en ellas las cintas. En esta ocasión la parte de sujeción son varias capas de cartón encoladas entre si, pintadas y decoradas con el mismo papel de Scrap.

Una vez colocados los washi, esta es la visión superior 😅.
Podemos sacar todos, si tiramos del palo de medio. O por columnas.
Las aberturas laterales nos permiten ver qué lugar ocupa cada cinta, y por tanto facilita mucho encontrar lo que queremos.

Cómo no podía ser de otro modo, la decoración a cargo de las cintas en cuestión 😊.

Para el primero: unos unicornios que suben... O bajan.

En el siguiente las mariposas despliegan sus alas.

Y en el último, algo más chic: bigotillos, lenguas fuera o I♥️.

Para la parte inferior y superior otras distintas. Nos ayudan a rematar las aberturas...

Llega la hora de la tapa... Ay! Las tapas... La guerra que dan.
En la manualidad anterior del mundo submarino la solución la tenía el papel de arroz.
En esta uso una cinta de Washi tape brillante para el borde,

Y otro bonito papel, que pego con cinta de doble cara

Para rematar y decorar, hago un pequeño banderín con cintas adhesivas en color flúor y un trocito de cuerda. Lo pego con cola blanca

El borde superior del bote también lleva una cinta adhesiva, esta vez verde.

Y para terminar de decoración, unos stencil sencillos: en un lado la palabra "WASHI".
En varios tonos azules y malvas

La segunda, un INSPIRE... Al que no le falta el aire😂 y un motivo geométrico debajo.

Y ya para terminar, unas plumas ligeras, y de nuevo una mini guirnalda banderín en medio.

Qué contenta estoy con el resultado. Ahora las cintas ocupan la mitad y están recogidas, en un bonito bote reciclado😄.

Espero que os haya gustado. Me voy de cabeza a hacer la ronda de participantes en el cumple-blog, que somos muchos, variados y estupendos todos los que nos congregamos y seguro que ficho alguna otra genial idea que poder adaptar😊

Regreso el viernes próximo, y os adelanto una gran pista sobre el post: bisutería... Con vídeo tutorial incluido😉.

Nos vamos leyendo...

Sirenas: Reciclaje de lata con decoupage

Hoy vengo de la mano de un reciclaje: una lata que convertiremos en caja guarda tesoros decorada con decoupage y conchas marinas.

La idea surge de un reto o propuesta entre amigas... De esas que somos como uña y mugre😂, pero unidas en la distancia bloguera, y el tema que había sobre la mesa era "mundo submarino"

Tazón pintado para el día del padre

Tenemos el día del padre a cinco días vista, y  no podía dejar pasar la ocasión para enseñaros la manualidad que hicimos el año pasado como regalo para papá #solohayuno: Un tazón de desayuno decorado con rotuladores para loza o cerámica, todo el arte del mundo y mejor entusiasmo de Pequeña Lagartija y Pequeño Saltamontes.

Cómo pasa el tiempo... Este año maquinaremos alguna otra maldad infantil, que aún no puede ver la luz claro
La de hoy no tiene mucho misterio.

Un bicho extraño

Hoy os enseño una manualidad en fieltro que he realizado como soporte a un cuento infantil ilustrado muy divertido y con él regreso a las reseñas😉:

Un Bicho Extraño

No sé si lo conocéis, así que os pongo en antecedentes:

📌Editorial Kalandraka, letra de Mon Daporta e ilustraciones de Óscar Villán.

Es de los llamados cuentos para niños pequeños: las hojas son de cartón rígido. Así lo pueden manipular a su antojo de manera que les resulte más complicado romperlo a las primeras de cambio😅

La breve historia, se compone de frases cortas, y rimadas, por lo que la musicalidad y ritmo de lectura atrapa a los peques.

En el inicio utiliza el recurso de la adivinanza, y los niños se involucran enseguida en resolver el misterio.

En ella van escuchando una trama descriptiva de adjetivos y contrarios, como por ejemplo, arriba-abajo; gordo-flaco... Lo que lo convierte en un cuento idóneo incluso para muyyyyy peques.

Lo más divertido del cuento es que es una historia sin fin: primero leemos la parte inferior del libro y al llegar a la última página, dando la vuelta al cuento, la historia continúa por la parte superior... y repitiendo estas dos acciones podríamos volver a empezar, de manera que los peques siempre quieren una (o cien veces) más🤣.

Para conocer la historia os he preparado un vídeo, que espero os guste:

Pequeña lagartija ha comenzado a entonar cuando lee los cuentos 😃... ¡Me temo que en casa somos muy teatreros cuando leemos por las noches!

¡Y lo pasamos tan bien!

Llegados a la parte del diy, este pequeño proyecto se puede usar como recurso en casa o en el aula. A los peques les encanta.

Yo lo he realizado en fieltro, doble y pegado con silicona y no es necesario coser, aunque para el cuerpo finalmente decidí darle al festón😆.
Las piezas quedan bien armadas, así que podrían pasar por el trajín de dedos diminutos manipulándolas.

Los patrones los hice a ojo👁️, siguiendo las ilustraciones del libro.

Después ya sabéis que las paso a acetato, por comodidad y durabilidad de los patrones.

Y de ahí al tejido para cortar las distintas partes.

Las piezas son planas y el único relleno lo he puesto en el cuerpo; así tiene más gracia.

Para los bigotes he usado hilo de nylon, del que uso para trabajos de bisutería. Cómo es transparente le he dado color con laca de uñas. Y así se aprecian más. 

Y así queda montado: no. No está boca abajo, jejeje... Mirad el vídeo y veréis porqué tiene esta curiosa postura...

Espero que os haya gustado y si tenéis peques muy peques, o no tanto, jeje, os animéis a buscar el cuento en una biblioteca o sumarlo a la vuestra😉.

El miércoles os mostraré una idea sencilla para el día del padre en una nueva edición del RMB: apta para rezagados😅 y que por supuesto han hecho los niños de esta casa.

¡Feliz día de la mujer para todos!

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Gigi bloks, juego de construcción

Hoy vamos a descubrir los Gigi-Bloks, un estupendo juego creativo y de gran calidad consistente en bloques-piezas de cartón hueco.

¿Tus hijos (-nietos-sobrinos-ahijados... o tú mismo😜) sois de abrir regalos-juguetes-paquetes y entreteneros después con la caja?

Los míos y yo, sin duda: sí.
No les ofrezcas un trozo de cartón que se emocionan, jeje. Y al minuto tienen montado un garaje para los coches o una cama para los muñecos.

Cuando Cerebrito Pérez se puso en contacto conmigo para ofrecerme colaborar con ellos, jamás imaginé que tuviera la suerte de conocer un juego tan estupendo. Digo conocer, porque no sabíamos de su existencia, y ha resultado todo un descubrimiento.
De esta juguetería On-line ubicada en Getxo, Vizcaya, os puedo contar que trabajan con marcas reconocidas de calidad y ofrecen un servicio estudiado de productos originales, educativos y de óptimos materiales en su catálogo. Como usuaria de compras por internet, destaco su garantía de devolución y envío gratis a la península... (que ¡nunca viene mal!).
Pero como todos esos datos los podéis ver en su web, vamos a lo que realmente importa.

Qué son y cómo funcionan los Gigi Bloks:

GIGI BLOKS, son bloques (piezas de construcción encajables) de cartón vista reforzado muy resistente, que al montarlos tienen doble pared. Así, sin más: Sencillo, simple y directo.

En el mercado existen varios formatos y tamaños de piezas: Imagine Brave build big  XL o XXL son algunos de ellos.

Vienen perfectamente embalados y sin montar, ¡claro!.

Primero probé a montar las piezas según los gráficos que vienen en el embalaje original, y como no podía ser de otro modo, enseguida me salieron manos colaboradoras para tan ardua tarea, 🤣.

Es tan sencillo, que tras una breve explicación Pequeña Lagartija (seis años) se entusiasmó y montó conmigo gran parte de los bloques. Pequeño Saltamontes (tres años), decidió que esa parte le resultaba un poco laboriosa y él prefería esperar a que nosotras le fuéramos pasando los bloques ya montados para poder dar rienda suelta a sus construcciones.

Con esto ya tuvimos una tarde entretenida y de lo más divertida.

Para que os hagáis una idea concreta de lo que os he contado hasta ahora, os dejo el vídeo que he preparado con el montaje de piezas y posterior juego.

Vamos a desgranar el juego

Es un juego con infinitas posibilidades y para mi gusto la mejor de todas es que estimula el juego libre, no dirigido; versátil y evolutivo a la edad del peque que lo manipula. 

Partiendo de esta premisa tan importante, -y en uso decreciente en la vorágine diaria en que nos vemos inmersos-, vamos a destacar los puntos fuertes del juguete.

1. Como ya os contaba en la introducción del post, es un juego de calidad, ecológico, natural y libre de plásticos: responsable con nuestro maltrecho planeta, resistente (doy fe de algún trasero sentado encima de los bloques o que los han probado de zapatos...) y por tanto duradero.
2. Permite desarrollar la imaginación y creatividad natural de los niños ofreciéndoles multitud de construcciones y estructuras sorprendentes.
3. Aptos para manipulación o decoración: Al ser de cartón vista, se pueden pintar con pinturas acrílicas, temperas, pinturas de madera, ceras, tizas o pastel. Podríamos usar washi tape, o hacer decoupage, 😆 ...por ahí sale mi vena diy a pasear...
   
4. Trabajan habilidades, destrezas y valores: La psicomotricidad fina, y juego simbólico tan importante en los primeros años de desarrollo infantil: Puede usarse como soporte a otros juguetes de rol: mesa de herramientas, cocina, garaje, red de tenis, cama, silla, etc.
5. Conocimientos matemáticos: sin necesidad de tener nociones geométricas previas, adquieren conceptos de manera divertida creando figuras, combinando opciones, sumando y restando para poder construir o destruir estructuras: trabajar el conteo, el equilibrio, simetría y contrapeso de las figuras.
   
6. Reconocimiento o visión espacial: Unida de manera intrínseca al punto anterior, son conscientes del espacio y/o la ausencia del mismo cuando quieren construir. Perciben ideas de tamaño y orden. Si, como en nuestro caso ayudan ellos a montar los bloques divisan de manera secundaria a tratar planos y formas para crear piezas con volumen.
7. Conocimiento personal: Aprenden jugando, teniendo la libertad de elegir lo que ellos y su imaginación les permita crear. No da lugar a estereotipos, ni contextualizar el ambiente de juego: sirve igual para crear un barco, un castillo, una pirámide, una torre, un árbol, un dragón o el repetitivo garaje😅.
   
8. Es una alternativa maravillosa al abuso uso excesivo actual (de los menores) de pantallas y tecnologías y si juegan en equipo desarrollan la colaboración y cooperación.
9. Estimula la exploración, la concentración, y potencia la confianza en su propio aprendizaje. 

Experiencia, prueba y anécdotas

Antes de que el envío nos llegara a casa, y fue muy rápido (apenas dos días), hablé con diferentes familias de nuestro círculo sobre los Gigi Bloks, para hacer un sondeo sobre el conocimiento del producto.

Hubo de todo: Sorprendidas y desconocedoras del material como yo, o, conocedoras e incluso usuarias del mismo (Bueno, más bien los vástagos;), pero curiosamente aquellas personas que disfrutaban del juego, tenían conocimiento del mismo por su estancia en países nórdicos y centro europeos, o provenían de metodologías o contextos educativos etiquetados como "alternativos".

Lo que sin duda nos daría lugar para una reflexión futura sobre el tema.

Pues bien, cuando nos llegó el juego, he de reconocer que me entró cierto pánico:

¿Cómo íbamos a almacenar algo que ocupa tanto espacio?¿Qué jaleo se podía montar cada vez que quisieran "usarlo"?
Pues tengo que contaros algo sorprendente, y es totalmente cierto: Una vez montado y recogido, apenas ocupa un espacio superior a cualquier otro juego.

Es cierto: No cabe en un cajón o en el armario... Pero es que no es necesario guardarlo "tan bien" Porque apilados todos en bloque/torre, pegados a la pared apenas tienen un fondo de 6,5 cms. se recogen en un pis pás, jeje y la habitación queda completamente despejada.

Mucho mejor y menos trabajo que con las pequeñas piezas de otros juguetes;) (Si, si... A veces tus hijos se declaran cansados en huelga y deciden no recoger: Y sin servicios mínimos convocados, le toca a servidora o papá servidor adecentar la estancia: A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar...).

Incluso se pueden usar como cestas o cajón de almacenaje si creamos una estructura para tal fin: podría ser "El juguete contendedor".

Si pensamos en este juego-juguete para un centro o parque de juegos, e incluso escuelas infantiles y colegios (tengan un sistema educativo convencional o no), creo que es ideal: Siempre habrá un rincón vacío que ocupar.

Existen videos y patrones de figuras/estructuras diferentes por algunas páginas, pero ¿No se trata de un juego libre de infinitas posibilidades? ¿No buscamos el ingenio? Pues dejemos a la infancia trabajar brillar.

Como os contaba en el vídeo, a modo de resumen y cierre de presentación de este imaginativo producto, diré que se asemeja a piezas de la famosa marca Lego, en tamaño gigante y en versión cartón: ofrece muchas y variadas posibilidades y permite desarrollar la capacidad de los niños de imitar, imaginar, crear y experimentar adaptándose a su evolución y captando su interés.

Espero haber despertado vuestra curiosidad y que hayáis disfrutado del video y lectura del post.

Os dejo el enlace a Cerebrito Pérez, y les damos las gracias por confiar en nosotros (sin los peques este post no hubiera sido posible) y descubrirnos un mundo de posibilidades: pasadas y futuras.

Nos vamos leyendo...