Mi compi y amiga Myriam del blog
Ideado a Mano, es la anfitriona y organizadora del
reto amistoso número 92, y no podía faltar.
El tema inicialmente asustaba un poco cuando lo propuso: ciencia... Pero tras leer su post y darle un par de vueltas a la idea, parece que la inspiración llegó volando😁.
(Menos mal que no me ocurrió como a Newton y se me cayó una manzana en la cabeza😂😎).
Entre los múltiples trabajos pendientes de realizar, andaba el que hoy os presento; y ha pasado a formar parte de los juegos educativos que de vez en cuando me gusta compartir con Irene.
Un
geoplano casero.
Materiales:
Cartón pluma
Pegamento (cianocrilato)
Chinchetas (de colores o uniformes)
Gomas de colores
Regla, tijeras, cutter y lápiz
Opcional:
Washi-tape
Goma eva
Es muy sencillo de realizar.
Primero hice la plantilla sobre un folio en blanco.
La distancia entre puntos es de 3,5 centímetros. El tablero definitivo mide 21X21centímetros.
Coloqué el folio sobre el cartón pluma y fui pinchando las chinchetas en cada marca.
En mi caso descubrí que las chinchetas compradas eran muy largas y sobresalían en exceso por detrás, por lo que tuve que añadir un nuevo tablero de cartón pluma (usé los restos de cartón pluma, negro y adhesivo que tenía de aquel famoso
atrezzo egipcio de carnaval).
Una vez hechos todos los puntos y pegadas las dos capas de cartón, quité de nuevo las chinchetas y el folio y fui pegando cada pincho con cianocrilato en su lugar correspondiente.
Aún sobresalían un poco las puntas, así que rematé la trasera del tablero con goma eva adhesiva, para evitar arañazos inesperados.
¡A jugar!
Tras el primer geoplano, me decidí -vista la buena experiencia y acogida por parte de Irene- a realizar otro más pequeño.
En mi adorado Pinterest había visto las plantillas de un abecedario para geoplano y me pareció práctico y útil.
Este es de 15X15 centímetros, con 5 cms entre pinchos. Al igual que el primero son dos capas de cartón pluma (en este caso las dos negras) pegadas entre sí y la trasera de goma eva.
Para rematar los laterales lo decoré con Washi-tape. El mismo que usé para forrar un lápiz del
Reto amistoso 87 .
Consejo: Tras varios usos/juegos del geoplano, el Washi-tape comenzó a deteriorarse y despegarse, por lo que resolví pegarlo con silicona fría.
Y ya que hablamos de ciencia, os dejo un par de trabajos que realizamos (Irene y yo) el curso pasado, para el cole, durante el trimestre que estudiamos el universo
Hicimos
meteoritos:
Con sal gorda, bicarbonato, purpurina y témpera negra. El resultado una vez seco les encandiló: rocas duras y brillantes.
Ya en clase si le añadían vinagre a las rocas en un recipiente, ¡¡éstas se disolvían creando un volcán de espuma🤓!!
Tuvieron la oportunidad de ver proyectadas sobre la pared distintas
constelaciones🌠:
Con palos de helado, cartulinas negras, una pintura blanca y buriles hice las tarjetas.
Con ayuda de una linterna y oscuridad descubrieron la Osa mayor, Centauro, Orión, la osa Menor y su Estrella polar, Sagitario... Entre otros.
Dispusieron, además, de una
mira telescópica 😜, que hice con goma eva, cartón y metacrilato, para ver las constelaciones anteriores (se encoge y se estira)...
Todo esto va guardado en una caja de zapatos pequeña, que pinté simulando un cielo estrellado, con pintura acrílica negra y cola con purpurina.
En la tapa marqué la Osa Menor.
Con una esfera grandecita de metacrilato, un soldador y pintura negra en spray, simulé un cielo estrellado, que luego los peques veían proyectado con luz desde abajo... Del resultado final no conservo fotos🤔.
Lo que ya os he contado en otras ocasiones: la experiencia de aprender de una manera tan práctica es a años luz infinitamente superior a otros métodos pasivos.
Me despido por hoy... que como solía decir mi padre,
hoy la
llevo larga🤗
Podéis ver el resto de participantes en el siguiente enlace.
Os dejo el precioso certificado personalizado de cumplimiento del reto que nos ha regalado Myriam a las participantes.
¡Viva la ciencia!
Me acerco de nuevo a casa de Marcela, en el
Finde Frugal 189, de colorín colorado, para retomar las buenas costumbres.
Y no puedo olvidarme de Little Kimono y su
Viernes Handmade.