Soy Yolanda; aunque en familia tengo más de una docena de apelativos cariñosos, pasada la adolescencia me reencontré con mi esencia y acepté mi nombre como seña de identidad.
Nací- Crecí- en un pueblecito chiquitín de la provincia de Burgos que a diferencia de otros sólo tiene encanto para los que somos de allí, pero está rodeado de belleza ajena y tiene un nombre que me encanta: Casanova.
La pequeña de cinco hermanos (cuatro chicas y un chico), acabo de dejar los treinta atrás. Madre de dos pequeños, Irene y Erik, esta circunstancia ha puesto mi vida patas arriba y me ha hecho cambiar la perspectiva con la que ver el mundo.
Ahora mismo llevo más de la mitad de mi vida viviendo en Madrid y como dicen por ahí: “De Madrid al cielo”: aquí está la mayor parte de mi familia y la de mi enemigo Vs marido, así como el hogar que hemos formado juntos: aquí me quedo.
Siempre
me he movido en el mundo de las manualidades y artesanía. No tengo un recuerdo
claro pero en la casa de mi madre todavía se conservan los primeros cuadros que hice en el
cole y sin duda fueron los inicios de lo que soy ahora… Profe de manualidades (en excedencia voluntaria para cuidar a los dos retoños), sin lugar a dudas es mi devoción y vocación aunque para llegar hasta aquí primero herré el camino y me hice modelista de indumentaria, y el mundo laboral me llevó por otros derroteros ya que no me he dedicado a ello. Nunca encontré mi sitio "entre costuras" y no me arrepiento; aunque sigo ligada a las agujas de otro modo; disfruto muchísimo más de lo que hago ahora.
Con la bisutería fue amor a primera vista… Un día vi trabajos de Swarovsky, compré una
revista, me apunté a un cursillo de iniciación: aprendí a cruzar, pasar, etc., y después inicié el vuelo sola. Cuero, nudos, kumihimo, reciclaje y un sin fin de técnicas y materiales para crear...
Años
más tarde, guiada por la curiosidad y el gusto por los trabajos
realizados con delicas, empecé a trabajar piezas más elaboradas y finas. Ahora el mundo bisutería lo tengo medio aparcado... Que no olvidado: con dos pequeños es difícil. De hecho cuando nació la pequeña Irene me inicié en el ganchillo, para quitarme el mono creativo, sumando una afición nueva muy gratificante que me desahoga y siempre tengo a mano.
Mientras llega el día de volver al trabajo, me gusta estar al día de novedades, visito ferias, me apunto a cursos cuando puedo y sigo a un montón de gente estupenda, de blogs fantásticos que me enseñan mucho y bien...
Me encanta leer. Y leerles cuentos a los niños.
La
fotografía. Es mi asignatura pendiente: me gusta, he hecho algún
cursillo, pero siempre se me escapan los conocimientos entre los dedos.
No le
dedico mucho tiempo pero me encanta cocinar; sobre todo postres… y eso
que casi nunca los como, porque no me atraen, sin embargo disfruto al
ver hacerlo a los demás.
Viajar.
Sin duda un placer inigualable. Limitado básicamente en dinero y
tiempo, pero siempre que se puede…
Hace poquito que decidí darle un nuevo aire a este acogedor hogar que he montado para mis "Pequeñas Grandes Cosas", veréis que hay todo tipo de trabajos (manualidades o bisutería, prácticos o simplemente decorativos), realizados con los más diversos materiales y procedimientos; porque las técnicas de trabajo son limitadas, pero la creatividad es infinita.
Afortunadamente, Internet hace posible que pueda poner a disposición de todos vosotros mis creaciones. Espero que disfrutéis tanto con ellas como yo disfruto “fabricándolas”.
Perseverante, inquieta, perfeccionista, insegura e impaciente aquí me veréis tal como soy.
Agradezco sinceramente todas vuestras visitas y comentarios sean buenos, o no tanto. Todos ellos me ayudarán a mejorar porque, como dijo Jonas Edward Salk, “la recompensa de un trabajo bien hecho es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho.
Os dejo el enlace a una entrevista muy especial;
Os dejo el enlace a una entrevista muy especial;
¡Qué bueno, Yoli! Ahora comprendo el porqué de la cabecera de tu sitio. Y me gusta mucho más, si cabe. También me ha ayudado a conocerte mejor. Lo cual me ha encantado. Un besazo.
ResponderEliminarPreciosa presentacion....me deja con ganas de mas....
ResponderEliminarGracias.
EliminarSon unas bonitas palabras...
Yoli!
ResponderEliminarEres el orgullo de nuestro pequeño gran pueblecito!
Eres una caja (decorada maravillosamente) de sorpresas. Y muchos sin saber estos tesoros, simplemente por tu elegante timidez.
Otra sorpresa escondida es lo bien que pintas caritas a los más peques del pueblo sentada a la sombra de la olma. Iré afilando los pinceles para aprender de la más grande.
Eres un valor a exportar, pero como te queremos todita para nosotr@s, guardaremos en nuestro corazón todas estas sorpresas que te acompañan, porque si se enteran te nos llevan de Casanova.
Qué bien que inventaron los veranos para verte por el pueblo.
Enhorabuena por tu blog Yoli, nuestro orgullo casanovero!